lunes, 26 de mayo de 2014

capítulo 8

Marcos pensó en su conversación con Anne casi toda la noche. Él sabía que debía cambiar y volver a ser el de antes, y decidió tras mucho meditar que lo intentaría, le costaría ya que siendo así sentía que tenía poder, pero aquello era lo que debía hacer.
Fue por ello por lo que cuando se despertó fue a la cocina para ayudar a su madre a preparar el desayuno, aquella mujer le había traído al mundo y siempre le había dado amor y no merecía que la tratara con desprecio por ser basurera. 
A su padre le agradó ver a su hijo tan dispuesto y atento. Cuando le preguntó por la razón de su cambio y le dijo que era por Anne, que ella le había hecho ver que no estaba obrando bien, agradeció al cielo en su mente que aquella joven hubiera llegado a sus vidas.
Mientras desayunaban, comunicó a sus padres que se iba a separar, que dejaría a su esposa porque ahora veía claro que era fría y cruel, y prometió a su progenitora que contrataría una criada para ella, para liberarla de sus tareas domésticas.
- Anne me ha abierto los ojos. He sido un mal hijo y un mal sobrino pero eso va a cambiar. - acarició la mejilla de su madre.- Gretchen, mi esposa, me había convencido de que no os diera nada, me había hecho ver que no lo merecéis. Pero Anne me ha hecho reflexionar y he decidido que voy a volver a ser el que era. Ese buen chico que siempre estaba cuando le necesitabais y al cual colmabais de atenciones.
- Eso... Eso es magnífico hijo. Me alegra que vuelvas a ser tú. Te hemos echado de menos. -dijo su padre llorando a causa de la emoción. 
Por la tarde fueron a casa de la tía de Marcos, Natalia, querían hacerles saber a ella y a Anne que Marcos parecía que había vuelto a ser el de antes.
-Anne... -tomó sus manos entre las suyas y las besó.- Eres extraordinaria. Gracias a ti he cambiado. Voy a dejar a Gretchen, mujer con la cual estoy casado por desgracia. Es una desalmada. Yo... -hizo una breve pausa.- Creo que me he enamorado de ti. Eres especial. Conoce me... No te quedes con la imagen que tienes de mi, no pienses que con ésto busco que te acuestes conmigo, no busco eso, jamás intentaría que lo hicieras sin antes casarme contigo. No llevo ninguna segunda intención. No pretendo que caigas rendida a mis pies, quiero ser yo, eso es todo, y en cuanto a ti quiero que nos conozcamos porque algo me dice que tú y yo seríamos felices juntos.
- Acepto... Te conoceré, espero que no me decepciones. -contestó la señorita Aguilar tras dedicar cinco minutos a pensar.
Aquel joven no le desagradaba, de hecho ella también se había sentido atraída por él desde el principio. Le gustaba y le alegraba el hecho de que parecía ser justo de nuevo, esperaba que su cambio fuera sincero porque lo cierto era que le gustaba bastante y que también sentía que lo suyo con él podía funcionar si empezaba a obrar como debía.

3 comentarios:

  1. Menos mal que Marco cambió gracias a Anne :) es un buen hombre que va a ayudar a su familia

    ResponderEliminar
  2. Discúlpame, sé que te dije que volvería, pero no puede ser.Con la entrada homenaje al pintor Turner, me despido por una larga temporada. No sé cuándo regresaré.Estoy muy cansada.
    Te dejo mi beso de ternura
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  3. Vaya sorpresa sabia que no podía ser todo tan malo para Anne ahora es que se viene lo bueno .....un abrazooo

    ResponderEliminar