capítulo 41

Ahmed llevó a London a su isla privada, estarían allí dos días. La joven esposa del magnate lo necesitaba y a él le gustaba complacerla, pues su felicidad era la suya. Cuando su esposa sonreía, él lo hacía también. La amaba y no le gustaba verla mal. Llevaron a su hijo con ellos dado que se negaban a separarse dos días del pequeño Abdel.
Su mujer no dejó de acariciar su cabello en ningún momento. Él recorría su rostro y su cuerpo con sus manos, logrando que se calmara pues aún estaba alterada por lo ocurrido.
Al bajar del avión privado, London sintió que alguien les observaba. ¿Sería verdad? Quería pensar que todo era producto del trauma pero... Parecía demasiado real, pues hasta podía oír a alguien moverse entre los matorrales. Aunque cierto era que podía ser algún animal de su esposo, los compró dado que le encantaban y no quería que faltaran en su isla.
Lo primero que hicieron, una vez superado el susto, fue llamar a casa de Anne y Abdel para decirles que habían llegado bien.
Ya se sentían a salvo, pues habían dado por sentado que nadie les vigilaba en realidad. Pero lo cierto era que Andrew estaba allí pues había pinchado el teléfono de su mansión en Los Ángeles y sabía que habían planeado hacer una escapada a la isla Hazin.
Tenía en mente raptar a London y llevarla a su hogar para que fuera su esclava sexual, la trataría como si fuera escoria. No habría oportunidad mejor para raptarla, pues sólo en la isla estaban solos. Por lo que la secuestraría en algún momento de la estancia del matrimonio allí.
Lo hizo aquel mismo día, cuando la pareja salió a montar a caballo. La esperó a la salida de las cuadras y se alejó con ella agarrada del brazo, la llevó a rastras al avión que les esperaba.
El magnate corrió tras ellos, pero el sicario fue más rápido.
London intentó zafarse en varias ocasiones, sin éxito.
- ¿Qué quieres? ¿Vas a matarme? -preguntó London asustada.
Aquel sádico la miró riendo y le contó sus planes. Ella escuchaba aterrada. ojalá su marido lograra liberarla pronto.